No es un secreto que todos los que esperamos a un niño o niña, creamos unas espectativas en nuestras mentes relacinada con lo que esperamos de nuestros retoños. Es muy normal encontrar a padres que deseaban un niño y al final han tenido una niña o madres que querian tener una hija y al final ha llegado un niño.Inlcuso los deseos y espectativas van mucho mas allá por ejemplo esperar que nuestros hijos sean altos, guapos, con parecidos físicos, con cierto color de pelo u ojos, o niños espavilados, o que les guste el futbol.
El problema viene cuando lo que esperamos de nuestros hijos no se cumple y genera en los padres un estado de frustración.
Aqui es donde empieza un problema oculto relacionado con la autoestima de los niños "no aceptados" por sus padres. A veces lo mas complejo es que ni los propios padres son concientes que no han sido capaces de aceptar a sus hijos tal como son, con sus virtudes y defectos y lamentablemente los niños empiezan a sufrir silenciosamente este comportamiento.
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